lunes, 20 de agosto de 2012

Promesas

Las promesas tiene un peso por si mismas. un valor. Pero es su valor, les pertenece, no depende de nada que nos pertenezca a las personas; pueden ser rotas y ninguna culpa debe sentirse si pasa esto. Es por eso que ya no prometo, es por eso que decidí actuar. Decir que uno va a hacer algo, plantea una promesa tacita en quien recibe las palabras. Por lo tanto ya no hablo tanto, pero creo que es necesario que escuches lo que voy a decir.

Voy a darte momentos mágicos, vamos a ser felices de mil maneras, me voy a encargar de que cada momento que pasemos juntos sean únicos e irrepetibles. Cuando llores voy a sostener tu cabeza y voy a procurar ser la razón de tus sonrisas. Cada parte mágica de mi ser a compartir, se te va a ser ofrecida sin pedir nada a cambio y lo que quieras darme de vos, lo voy a aceptar tal cual es, sin expectativas ni intento de cambiarlo.

Pero no voy darte amor, no puedo amar, no quiero. Lamento si no te gusta, pero es la realidad. Ahora, quiero que sepas que si te digo esto, entiendo la promesa implícita en mis palabras.

Y las promesas fueron hechas para ser rotas.
                                    
                                                                                       
                                                                                        Sebastian Chediex - 20/08/2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario